Celia caminaba por las calles de Inazuma Twom con una sonrisa, recordando todo lo que había pasado esa noche, la noche que nunca olvidaría...
Flas Back
Celia estaba sentada en el sofá de su casa. Estaba sola, sus padres adoptivos estaban de viaje de negocios y su hermano Había salido, mejor dicho, había conseguido que se fuera de casa y que la dejara sola.
Despues de pasar todos los canales y estar arta de ver la teletienda, se levanto del sofá y se dirigio a hacerse un bocadillo, abrio la nevera saco el jamón york, cogio el pan de molde y sin meterse el jamón dentro del pan, volvio al sofá.
Pasaron un par de horas y su hermano le llamó diciendo que no volvería, que se quedaba con un "amigo" así que decidio ir a dar un vuelta.
Salio de la casa y unas manzanas más aya, se encontró con unn viejo amigo suyo, Axel Blaze, que caminaba a un paso ligero, no parecía que tuviera prisa pero andaba rápido. Ella se acercó y el la saludo amablemente, más de lo normal...
-Hola- la saludo el.
-Buenas noches (ya era bastante tarde que se entienda)- le respondio ella.
-¿Me puedes ayudar?- pregunto el.
-Si, ¿qué pasa?
-¿Me puedo quedar en tu casa?
-¡¡¡¡¿QUÉ?!!!!!
-Es que se me an olvidado las llaves y mi padre no esta, no vuelve asta mañama y mi nana esta con mi hermana visistando a unos primos y no se porque me dijeron que yo no podia ir (lo unico que se me a ocurrido en ese momento)
-Oh, claro, creo que si puedes venir, además mis padres no estan y mi hermano tampoco...- se puso muy colorada cuando calló en que estarian ellos dos solos, sin nadie más.
-Entonces ¿puedo?
-Si, claro...
Legaron a la casa de la chica, cenaron y se dispusieron a irse a domir. Ambos dormirian en la misma habitación, ya que el cuarto de los padres de ella era sagrado. Prepararon el sillón-cama de al lado de la cama de la chica y se acostaron. Pasaron ya unas horas y Celia no se dormia, no podía la presencia de el la incomodaba, pero así todo no sabia si estaba despierto.
-Axel
-Dime
-Ah, estas despierto
-Si
-Ix, tengo frío- susurro ella.
-¿Tienes frío?- el la oyó.
-Si, pero tranquilo...- no pudo acabar lo que pudo decir porque se quedo de piedra, el se había metido en su cama.
-¡¡¡¡Axel!!!!- chilló asustada y muy roja Celia.
-¿Qué? traquila- dijo mientras la tumbaba al lado de el.
-Vale...
-Te quiero- pensó en alto el.
-¡¡¡¿EH?!!!
-¡¡¡¡QUE TE QUIERO JODER!!!!!- chillo a todo pulmón Axel.
-Y-yo tambien te quiero... mmmmm...- el la beso apasionadamente.
Se estuvieron besando así durante un buen rato, hasta que el empezo a bajar asta su cuello. Ella solto unos pequeños gemidos de placer, que fueron apagados por los labios del chico, el se acerco a la oreja de ella, dandola unas inofensivasmordidas y luego susurrandole algo al oido, ese "algo" la dejo de piedra.
-¿Es-estas s-segur-ro?- pregunto ella entre tartamudeos.
-Yo mucho, lo importante es que lo estas tu- le dijo para luego besarla.
-...Si, e-estoy segura, p-por intentarlo no creo qu-que me pase nada- dijo ella segura, pero tartamudeando.
Después de decirle eso, ella le quito la camiseta besando el cuello de el tierna y salvajemente, la verdad es que Celia lo estaba deseando. El le quito el camison azul claro, dejandola en ropa interior, ella giro sobre si mismo quedando encima del chico. Ella le quito la parte de abajo del conjunto dejandolo en la misma manera que ella. El izo el mismo acto que su compañera y buscó el cierre del sujetador, lo desató y lo tiro a un lugar escondido por la oscuridad y seguido izo lo mismo con la parte inferior. Ella se quedo desnuda y antes de acer lo mismo que había echo su compañero con el, le beso la comisura de sus labios y el busco el beso pero ella jugó apartando su cara y parandole con el dedo indice posandolo en sus labios.
-Noooo, mala- dijo el haciendo un puchero infantil.
-Te aguantas
Ella le quito lo que le quedaba de ropa al chico y se quedaron desnudos, ella se giro sobre si misma quedando debajo, abrio las piernas algo temerosa pero segura y finalmente el entro en ella aciendola gemir de puro placer. Al principio unas lagrimas salieron de los ojos de ella, no eran de dolor, intento pasar de ello, era de placer. Los gemidos se oyeron por toda la casa retumbando en las paredes. Estuvieron consumando su amor, haciendo el amor, hasta el amanecer...
