CAPITULO 1

Megan se despertó desorientada. Abrió los ojos mientras notaba como la luz del sol se filtraba por las rendijas de la persiana. Miró a ambos lados e intentó desperezarse frotándose los ojos.

Su primo Mark que dormía en la misma habitación que ella, roncaba haciendo bastante ruido. Dormían en la misma habitación desde que empezaron el nuevo curso y todavía no se había acostumbrado a sus ronquidos.

De repente Megan se acordó de qué día era.

-          ¡Hoy es el viaje de fin de curso!- gritó la chica.

-          ¡¿Qué pasa?!- Mark se levantó de la cama de un salto.

-          Oh, Mark... Siento haberte despertado. Es que hoy es el viaje y me hace más ilusión...

-          ¿Qué viaje?

-          A ver, Mark, el viaje de fin de curso a Estados Unidos, ¿te suena?

-          Ah, eso...

Megan se levantó, se duchó, se vistió y bajó a desayunar, dejando su maleta en el vestíbulo.

-          Buenos días, tía- saludó Megan a la madre de Mark.

-          Buenos días Megan. ¿Dónde está tu primo?

-          He intentado que saliera de la cama, pero ha sido totalmente imposible.

Megan comenzó a desayunar. Cuando hubo terminado salió de la cocina y se dirigió, escaleras arriba, al cuarto de Mark.

-          ¡¡¡MAAAAAAAAAAAAAARK!!! ¡¡¡LEVÁNTATE YAAAAAAAAAAAAA!!!

-          Cinco minutos más...

-          ¡¡¡NI CINCO NI DIEZ!!! ¡¡¡YA!!!

-          Vale, vale, no te estreses...

Cuando, después de una larga media hora de gritos Mark estuvo listo, los dos primos salieron de casa con sus maletas. Caminaban contentos hacia el instituto donde les recogería el autobús del aeropuerto. Cuando acabaron la secundaria, casi todos sus amigos coincidieron con ellos en el instituto y también conocieron a otros nuevos.

Los primos llegaron con el tiempo justo para subirse al autobús y marcharse. Al llegar, Megan le pidió a Mark que si podían sentarse juntos. Este aceptó, sin saber que aquello era un plan para sentarle con Silvia.

Así que cuando Megan le cambió el sitio a Silvia, se alejó de los tortolitos y fue a sentarse con sus amigas.

-          Qué chicas, ¿estáis nerviosas?- preguntó.

-          Mucho- respondió Tori.

-          Yo no he podido dormir- dijo Celia.

-          Ya, pero eso era porque estabas pensando en Darren.- comentó Paige.

-          Bueno, pues si te gusta Darren, yo te consigo una cita con él.- presumió Megan.

Celia se puso roja como un tomate. Las chicas continuaron hablando de, como no, chicos, durante todo el trayecto. Al llegar al aeropuerto, todos estaban muy entusiasmados y nerviosos.

-          Pasajeros del vuelo 742 con destino a EE.UU., acudan a la zona de despegue, por favor- sonó la monótona voz de los altavoces.

-          Bueno, me lo he pensado mejor... yo me largo.- dijo Harley.

-          No, no. De eso nada. Tú te vienes con nosotras- entonces Megan, Nelly y Leah, le llevaron a rastras hasta su asiento.

-          Ay, qué ganas de ver a Erik.- soltó Silvia, cuando despegaron.

-          ¿Quién es Erik?- preguntó Rih.

-          Es un chico de EE.UU.- dijo Cammy.

-          A ver, ¿pero a ti no te gusta Mark?- preguntó Megan.

-          Sí, Erik es solo un amigo.- afirmó Silvia.

-          Eso dijo Cammy de Shawn, y llevan cuatro meses saliendo- soltó Tori.